16 abril 2010

Aerosoles volcánicos


Dispersión de la nube. Pronóstico para el lunes a las 00h


Estoy un poco vago. Además no se sabe todavía el alcance, en altitud y en latitud que tendrá la erupción del volcán. Mientras tanto, copio y pego este texto que se puede encontrar en este apéndice de mi libro sobre la Historia del Clima de la Tierra. Y pueden consultar las principales erupciones del último milenio en el apartado 5 del capítulo 12.

Aparte del CO2, que actúa como un gas invernadero, los volcanes suelen expulsar también enormes cantidades de cenizas y, sobre todo, de SO2 . Se estima que actualmente la emisión anual global de azufre de los volcanes y fumarolas es de unas 10 millones de toneladas. En las erupciones cataclísmicas las cantidades de azufre emitidas en episodios puntuales breves pueden ser muy altas. Las erupciones que inyectan en la estratosfera de golpe entre 5 y 10 millones de toneladas de azufre ocurren con gran variabilidad, estimándose una frecuencia media de una erupción de éstas características cada tres décadas.

El efecto climático del SO2 volcánico suele manifestarse en un enfriamiento de la superficie terrestre durante el verano que sigue a la erupción. Durante el invierno, por falta de radiación solar, el efecto de los aerosoles volcánicos es muy pequeño y pueden, incluso, provocar un calentamiento por efecto invernadero, ya que absorben radiación infrarroja terrestre.

El enfriamiento estival depende no sólo de la cantidad de cenizas y del SO2 expulsado por los volcanes, sino también de las características de la erupción y de su localización. Tras las erupciones más frecuentes, con lavas fluídas de tipo hawaiano o estromboliano, el SO2 de los volcanes se disuelve en las gotitas de agua de las nubes y forma disoluciones de ácido sulfúrico y de sulfatos que suelen permanecer durante un plazo relativamente breve en la atmósfera. Las nubes volcánicas no alcanzan gran altura y en muy pocos días todas las partículas se depositan en la superficie marina o terrestre. En este caso, el efecto climático de enfriamiento es casi nulo.

Por el contrario, en las erupciones de tipo paroxísmico, las emisiones de SO2 pueden alcanzar la estratosfera y los aerosoles sulfatados pueden permanecer allí, en suspensión, durante varios años. Las temperaturas aumentan en la estratosfera, ya que los aerosoles absorben energía tanto de las radiaciones solares entrantes como de las radiaciones terrestres salientes. La troposfera y la superficie terrestre, por el contrario, se enfrían, debido a la sombra que produce la suciedad estratosférica.

También es importante a efectos climáticos en qué zona tiene lugar la erupción volcánica. Si la erupción ocurre en latitudes tropicales, las corrientes de vientos estratosféricos esparcen las partículas por todas las latitudes del globo en uno o dos años y la sombra creada repercute en el clima general del planeta. Sin embargo, cuando la erupción se produce en latitudes altas, su efecto global queda más diluído, aunque sus efectos regionales se hacen sentir antes.