12 noviembre 2009

Efecto de la crisis en el CO2




Desde Mayo hasta Septiembre, la fuerte actividad fotosintética de las plantas del hemisferio norte, ávidas de CO2, hace que su concentración atmosférica disminuya.

El año pasado, 2008, y este año, 2009, el descenso se ha prolongado durante un mes más, hasta Octubre, probablemente debido a que la quema de combustibles fósiles ha sido menor y no ha contrarrestado el plus de actividad clorofílica, es decir, de absorción de CO2, que la Tierra viene registrando desde hace años (a pesar de que la propaganda alarmista haga creer a la gente lo contrario, que la Tierra se está desertizando).

Pongo abajo la evolución de las emisiones de CO2 debidas a la quema de combustibles fósiles (en rojo) y también la evolución del incremento de CO2 en la atmósfera (en azul). Se observa, si se comparan las dos gráficas, que no coinciden: las emisiones (rojo) suben de forma bastante regular y son muy superiores a lo que se queda en el aire (azul). Además el incremento atmosférico (azul) lo hace de forma muy irregular, dependiendo de las corrientes oceánicas, de si hay Niño o no en el Pacífico, y dependiendo también de si ha sido un buen año climatológico para el conjunto de la vegetación global.